Sigo y sigo haciendo probaturas. Esta vez dedicado al gato, ese animal tan cariñoso cuando le conviene. Desde pequeño les tuve bastante respeto, hasta que uno se me acercó con carantoñas y ganas de ser amigos, y consiguió no solo que les pierdes el miedo, sino que encima me entraron unas ganas locas de tener uno. Aunque los animales no son para tenerlos en casa, tienen que disfrutar de su libertad por eso no me he decidido (y porque en casa no me dejan :().
Mucha gente prefiere felinos a los perros por que son mucho más independientes. Para ellos, sus amos humanos son mascotas y no al revés, como pasa con los perretes.
De momento, este se queda como mascota del blog hasta nuevo aviso.