Si algunos crowdfunding son una delicia tanto por la claridad de la propuesta y el desarrollo de la empresa organizadora (Chatarreros), otros son un completo desastre.
En este último grupo nos encontramos la campaña que tenía como objetivo sacar miniaturas para el juego de mesa Huída de Silver City, de la editorial gallega Peká Editorial. ¿Por qué asignarle esta definición? Por méritos propios se han ganado que no vuelva a confiar en ellos, pues han tenido todos los defectos que puede tener una campaña de micromecenazgo: problemas varios con la numerosas fábricas de miniaturas hasta encontrar una adecuada, incongruencias y mentiras entre los comunicados a los fundadores y la realidad de la situación del proyecto, y unos retrasos a la hora de enviar el juego que llega hasta hoy habiendo pasado casi dos años desde su financiación. Aun no he recibido el total de mi aportación, y algunas cosas es posible nunca las reciba: como el editor de mapas online o la litografía firmada, pues la enviada viene sin firmar.
Durante todo este tiempo, el comportamiento de Peká prácticamente no ha podido ser peor. Ante las numerosas críticas de sus fundadores, primero abandonaron uno de los mayores foros sobre juegos de mesa para posteriormente dejar de aparecer por su mismísimo foro oficial (del que no pueden borrar su propia cuenta, claro). Es decir, han dejado pasar el tiempo esperando que la situación se mejorase por iniciativa propia sin «molestarse» en tranquilizar los ánimos de sus seguidores (al estilo Dionisio con su Heroquest 25 aniversario y a la estrategia de ciertos políticos salpicados por la corrupción). ¿Tanto cuesta pasarse por su foro oficial aunque sea un par de veces por semana? Es una pena que con un juego de mesa bueno y un material de calidad, vaya a quedar un regusto amargo entre muchos jugadores. Si tuviera que recomendar Huída de Silver City lo haría, pero añadiendo que su editorial es un completo desastre que no cuida a su comunidad de jugadores. Supongo que me tenía que tocar mi primer crowdfunding desastroso, y este lo ha sido.